La madre de todas las estafas

Esta mañana, mientras paseaba al Señor del Blog, esto es a Paco, me encontre con algo que me retrotrajo a mi infancia...algunos graciosos pensaran que en el paleolitico la infancia no era un estado...gracias a parte...porque ademas yo tampoco soy tan mayor vale?????...al verlo (el objeto. se entiende), empece a elucubrar y me di cuenta la de milongas que nos hacian creer en la infancia. Unas eres consciente mas pronto, como lo de los reyes, lo del tabaco...esto todo lo mas te meas, en una juerga muy pasada de todo...pero que hacer cuando descubres la gran mentira de la feria.
La feria, ese sitio, al que te llevaban y que te parecia magico, supongo que por el ruido el olor a churros y el ver a tus amigos haciendo el melon igual de contentos que tu montados en un sitio que simplemte daba vueltas. Al menos en el paleolitico, del cual provengo habia en la atraccion de los caballitos, que en aquella epoca era la mas peligrosa, de hecho habia madres y padres que jugandose literalmete el fisico se apalancaban en un lateral de Bavieca, Furia, o cualquier otro para que Alfonsito no se partiera la crisma mientras aquello giraba, a una velocidad descomunal...claro luego un dia descubres en la pelicula el Golpe, para que sirve realmente un caballito, y lloras en silencio tu frustracion...aaayyy!!! (suspiros) que suerte tienes Henry Gondorff.
El problema que existia, que esos dias en los que la feria hacia su aparicion en el pueblo, todo el mundo salia a la calle, porque dejaban sin luz medio pueblo, y asi podias admirar a los bestiajos del pueblo, haciendo gala de su burrez a lomos de un coche de choque, con el cual se ponian de un lado a otro a ver quien se daba el mayor ostion, sin dejar de lado el que iba con la novia, normalmente esta con cara de acojone brutal, mientras el la defendia pasandole el brazo por sus hombros.Pero a mi me fascinaba en tiro pichon, que jamas entendi el nombre pues nunca vi disparar a pajaro alguno, pero bueno, recuerdo especialmete de estos, dos, porque el surtido era variado. Habia uno, en la que el mozo disparaba, mientras la cuadrilla se arremolinaba detras, y si lograba acertar, les hacian una foto...valiente gilipollez...ahora en la epoca digital, montas ese chiringuito y te echan hasta de asuntos sociales por imbecil.
Pero el mas increible, era uno en la que o bien rompias un palillo y te ganabas un cigarro, o si rompias tres te llevabas el paquete...habia tios que el paquete les salia como la entrada de un piso...al final los colegas se iban y este se quedaba alli, erre que erre, un calvario vamos.Pero lo que creo que fue y sigue siendo la mayor estafa a la que se han somentido a niños de varias generaciones, y que es por lo que empezo esta reflexion,es la manzana de caramelo...uffff, cuando la ves por primera vez...tan roja tan grande, que relamente te crees que sea todo caramelo, y encima tu padre te dice nene deja de joderme, quieres una manzana de caramelo???...y piensas Dios mio....en serio????...toda para mi????....que dudas pues sabes que tanto caramelo te va a poner malo, pero esta duda se disipa en un segundo, dices un si quiero, que vamos ni el dia de tu boda estas mas convencido de algo...y te la compran y cuando la depositan en tu mano, y notas lo que pesa, piensas...jojojo...como me voy a poner...y empiezas a chupàr tan delicioso manjar...para ti solo....todos con una de ellas, menos los mayores...claro es que son tontos....y sigues lamiendo ese especial manjar, y cuando ya tu boca parece que te la hayan partido de un ladrillazo, de lo roja que la tienes, decides aplicar un buen bocado y....zas....descubres que debajo hay ...eso una manzana...vamos no me jodas!!!!, pero que tipo de psicopata hace esto??, ahora entiendo a los cabrones de mis hermanos mayores, que se estan comiendo una docena de churros, porque coño desestimaron la oferta de la puta manzana.

Si no me creen, busquen en su entorno y pregunten a ver si alguien conoce a otro alguien que se comio entera la jodida manzana de caramelo...que ademas de ser eso una manzana, el caramelo es de lo peorcito que probe en todos los dias de mi vida.Pero lo peor, es que aquello debio dejar marcada a mas de una generacion, porque no se explica sino porque los que ahora son padres hacen lo mismo con sus hijos, cuando lo que se deberia hacer y mas en estas señaladas fiestas es crucificar a quien fomenta el consumo de semejante basura gastronomica.