sábado, 27 de agosto de 2016

Se nos está yendo de las manos....

Vivimos tiempos extraños. Tanta red social y tanto móvil con de todo, nos esta corrompiendo el alma a velocidades de vértigo.
Es mas fácil documentar la realidad, que tratarla. Esto viene a cuento de que acabo de ver como alguien cuelga en Facebook, un vídeo de un pobre perro cojo de una pata, la que se ve muy mal la verdad y lo que hace es colgarlo en esta plataforma, para pedir si alguien puede hacer algo, joder!!!!, tu puedes hacer algo, cogerlo y llevarlo a un veterinario, a ver si pueden aliviarle el dolor, coño!!!, no es tan difícil.
Estamos llegando a momentos en que veremos a alguien desplomarse en la calle, y tan solo lo filmaremos, pero eso si, ni acercarnos.
Esto se hará extensible a la familia, o a nosotros mismos, pondremos una foto de nosotros muriéndonos en cualquier red social, preguntando si hay algún medico que me diga que me esta pasando.
La paradoja de esto, es que nos empeñamos en rodearnos de miles de amigos en estas redes, tanto eres cuanto mas amigos tienes en ellos, a pesar que probablemente no conozcas ni a la mitad y de la otra mitad tengas un vago recuerdo. LO que antes se hacia con una llamada de teléfono ahora se hace a través de cosas como el whatsapps, facebook, twitter instagram, etc. y mientras tanto se nos olvida relacionarnos directamente.
Ahora la gente no habla,no hace falta mas que ir a cualquier sitio y ver como la gente vive apegada a su móvil, y solo hablan con el de al lado para hacerle participe de la chorrada que alguien acaba de enviarle.
Lo cierto y verdad, es que nos estamos haciendo periodistas de nuestras propias vidas, narrando todo aquello que acontece, tenga interés para nosotros o ni siquiera, pero es por contar algo, ahora realmente parece que la gente tanga mas interés porque publican mas cosas en redes sociales y porque tienes ciento treinta y seis grupos de whatsapps.
Y mientras miramos la pantalla del móvil, comprometiendo nuestra mirada para un futuro, la vida pasa a nuestro alrededor sin detenerse.
Cada día, somos menos humanos, y como tal nos gusta ver el dolor y preguntar si alguien puede hacerse cargo, para limpiar nuestras conciencias.
Apañados vamos. Por eso cada día quiero mas a mi Paco.

martes, 23 de agosto de 2016

....punto y seguido.

nos hemos trasladado.... http://miperrosellamapaco.es/